El líder, ¿un súper héroe?
- Karina Masias
- 29 sept 2020
- 3 Min. de lectura
Hay una pregunta básica en mis talleres de liderazgo, ¿Qué características /competencias debe tener un líder? Generalmente recibo un mínimo de treinta. No me alcanza el espacio, y si diera más tiempo para responder estoy segura que esa cifra aumentaría. Nunca en mi vida he conocido a persona alguna que tenga treinta competencias desarrolladas.
Vendemos a nuestros jefes la idea de que deben resolvernos la vida. Saber absolutamente todo lo que pasa en el área y organización porque si no lo saben, no es buen líder. Deben de siempre estar en el humor de motivarnos y decirnos palabras de aliento. Y lo más importante, deben poder con todo.
Y la jefa lo compra, no duda en colocarse la capa de súper humana y dice: “yo misma soy”. Y es ahí donde al no poder tener respuestas prefiere evadir. Donde al no poder demostrar vulnerabilidad se comprime y al no estar en un momento capaz de motivarnos se castiga.
¿Qué genera esta relación viciosa por ambos lados? Como seres humanos solemos depositar nuestra vida en el afuera. Inconscientemente queremos que alguien venga a arreglar, a hacer y a darnos lo que necesitamos. Caemos en el saco de esperar a que el otro haga. Y cuando escuchamos el título de jefe con eso basta para entregarle ese saco ahora convertida en capa, al dios todo poderoso que llamaremos jefa.
Por el otro lado, el líder organizacionalmente escucha “ahora eres líder, bienvenida” como una especie de club o estatus. Ese lenguaje en un contexto poco claro, le resuena y no duda de colocarse esa capa. La ha estado esperando desde hace mucho.

La deshumanización del líder no sólo genera disminución en el protagonismo del equipo y por lo tanto el desarrollo del mismo sino también, distorsiona el real rol del líder. El rol del líder debe ser, un rol humano bajo un paraguas de aceptar errores, demostrar vulnerabilidad y decir “nose pero aprenderemos junt@s”.
Hoy más que nunca y sobre todo en un panorama tan incierto y lleno de desafíos emocionales, necesitamos romper esos juicios, quitarle la capa y decirles que la organización está hecha de seres humanos.
¿Cómo logramos sacar la capa y dar la bienvenida al ser humano?
Advertencia: requiere tiempo. No se logra de pronto. Se logra con un cambio en el lenguaje y en la cultura. Transformando la visión del liderazgo, transformas la organización a una más humana.
1. Organizacionalmente:
a. Definir el perfil del líder: si queremos humanizar la organización debemos de empezar por las características que nos humanizan. Como por ejemplo: humildad, escucha y empatía.
b. Hablemos de emociones: somos seres emocionales, tú organización está compuesta por miles de emociones matizadas. Inclúyelas como parte de tu gestión. Que el aprender a regular las emociones sea el primer título en tus capacitaciones.
c. Prácticas que conecten: conversaciones una a una, donde el enfoque sea aprender a escuchar a la otra persona desde la vulnerabilidad que eso pueda generar. OJO: el aprender a escuchar debe ser parte de tus programas, algo así como trending topic.
2. Líderes:
a. Toma conciencia: No esperes a que alguien te lo diga. Si estás leyendo esto: tú eres el protagonista. Hazte cargo de tu propia humanización.
b. Factor confianza: si tú inicias a tener conversaciones reales que conecten a nivel emocional, tú equipo lo hará. (para más detalle revisa mi post anterior: liderazgo con propósito).
c. Bienvenida la vulnerabilidad: si algo te pasa, cuéntalo a tu equipo y pide ayuda. Como por ejemplo: “disculpen esta semana ha sido difícil mis hij@s la están pasando muy mal con la pandemia, tal vez este un poco distraído”. Este tipo de mensajes te hacen real.
d. Despréndete del control: no tienes que saberlo todo, pero sí aprender a guiar en la incertidumbre. “Me encantaría tener todas las respuestas, pero en esta pandemia aprenderemos junt@s a ir un día a la vez”. “Estemos list@s para cambiar de escenarios, sé que puede ser un poco frustrante, junt@s aprenderemos a flexibilizar y atravesaremos todo esto en equipo”.
e. Haz saber a tu equipo que no están sol@s: recurre al lenguaje y a la conversación nuevamente. Llámalos para que hablen de ell@s mism@s. Aprende a escuchar para entender NO para responder. Deja de mandar mensajes los fines de semana, y establece un horario donde respetes sus tiempos.
f. Bienvenida vulnerabilidad: reconoce tus errores. Sí, tú te equivocas.
Con todo esto no quiero quitarte el título. ¡Claro que somos héroes! Pero héroes sin capa, humanos. Héroes que lloran, que se frustran, y se enojan. Héroes que tienen las habilidades para manejar equipos y organizaciones, pero no por eso son menos humanos.
Recuerda que la transformación organizacional de hoy debe ser hacia una organización más humana. Donde las emociones sean parte de nuestro día a día y aprendamos a liderar a través de ellas.
Atrévete a sacarte la capa y a humanizar tu liderazgo.
nuwa.coaching
Kommentare