El Síndrome del Impostor
- Karina Masias
- 26 nov 2020
- 3 Min. de lectura
Lupita trabajó muy duro por mucho tiempo y acaba de lograr el esperado ascenso. Todos se sienten muy orgullosos de ella, menos ella.
¿Por qué será?
Lupita pasa por pensamientos negativos basados en la creencia irracional de no ser suficiente. Esta idea perfeccionista de nunca estar “a la altura” la padecen en su mayoría las personas con mayor potencial y aparece en momentos de éxito, nada de lo que logran es suficiente. Te convences a ti misma de que no eres suficientemente inteligente, creativa, capaz, etc. Esos juicios únicamente están en tu cabeza porque para el resto eres admirable.
A esto se le llama el síndrome del impostor fue descubierto en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes. Ellas observaron que sus estudiantes dudaban de sus capacidades a pesar de ser personas brillantes. Dato curioso: sus alumnas eran mujeres, y la mayoría que sufre de esto actualmente también lo son.
Altos directivos como Sheryl Sandberg Directora en Facebook, Michelle Obama hasta actrices como Natalie Portman, Meryl Streep lo padecen. Por muy buenas que sean en lo que hacen y admiradas por el resto, tienen la constante idea de que sus habilidades no son dignas. ¿Te suena?

¿Qué características tienen las personas con síndrome del impostor?
· Se autoexigen excesivamente: esta es la principal característica.
· Dudan constantemente de sí mismas.
· Se sienten juzgadas por el entorno.
· Piensan que tienen que demostrar ya que se sienten en constante evaluación.
· Se decepcionan demasiado de sí mismos si es que cometen algún error.
· Nunca están satisfechas de sus logros.
· Se autosabotean.
· Son muy responsables.
¿Cuáles son las consecuencias de sufrir el síndrome del impostor?
o El tener constantemente este tipo de pensamientos hace que tu sistema inmunológico se debilite, esto a su vez te puede poner propenso a dolores de cabeza, entre otros.
o Ansiedad lo cual puede hacer que comas mucho, o dejes de hacerlo. Tengas algún tic como mover la pierna, temblor del ojo, etc.
o Depresión, los pensamientos te destruyen y debilitan tu capacidad de ser feliz. Siempre estás tras algo y nunca jamás es suficiente.
o Pierdes tu capacidad de mostrarte, de desarrollar tu potencial y de ser libre.
Entonces, ¿qué hago si me siento identificado?
1. Primero y lo más importante es aceptarte. Recuerda que somos luces y sombras y así eres maravilloso.
2. Escribe en un lugar visible ya sea cuaderno o pon post its en tu espejo de los logros que has alcanzado. Al escribirlos coloca frases que puedan debatir cualquier pensamiento irracional. Como por ejemplo: lograste este ascenso gracias a tu esfuerzo, tú eres capaz y suficiente.
3. Realiza la discusión interna de tus pensamientos, coloca 4 columnas: ¿cuál fue la situación?, ¿qué pensaste?, ¿cómo te hizo sentir? Escribe sin filtro y luego revisa lo que escribiste preguntándote que otras interpretaciones posibles podrías tener. Si fuera un amigo el que pasa por esto, ¿qué le diría? ¿pensarías lo mismo?
4. Cuando alguien te elogie, tú acepta la admiración. No lo disminuyas diciendo que gracias a factores externos lo lograste. Aquí el aprendizaje está en aprender a sentirse reconocido. Eres lo máximo, deja que te lo digan.
5. Elige un mantra como por ejemplo: “Yo soy suficiente”, “yo merezco abundancia”, “mis logros son gracias a mi esfuerzo”, “no necesitas demostrar, eres valiosa por quién eres tú”, etc.
6. Suelta, cuando esos pensamientos lleguen a ti elige una actividad que te ayude a soltar como por ejemplo: pintar, salir a caminar, bailar, escuchar música, cantar fuerte.
Importante que sepas que el síndrome del impostor pueda estar impidiendo que otras personas conozcan tu real valor y potencial. Así que una gran manera de luchar es haciéndote más visible. ¿Cómo? Haciendo talleres, generando networking, crear un blog, hablando en público, entre otros.
Como dije más arriba aprende a aceptar tus luces y sombras. Disminuir estos pensamientos y lograr una salud plena es algo que puedes alcanzar si te lo propones.
Haz de ti una prioridad y trabaja cada día en tus pensamientos.
Recuerda no eres lo que piensas, eres lo que haces.
Y haznos un favor, no nos prives de ver tu potencial. Deja que tu brillo salga a la luz y siéntete orgullosa de quién eres.
Karina Masías
Coach ontológica
Nuwa coaching
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